Es como si fuera una representación, sólo en la forma por esto de moverse en un espacio, decir palabras, etcétera; pero no lo es. Una constelación es una experiencia de vida, es una parte de la vida para la persona que consulta como para todo su sistema. También lo es para los concurrentes a un taller de constelaciones. Como tal, como experiencia de vida, la constelación es motivadora de cambios hacia una apertura de conciencia en muchos niveles de comprensión; es el permiso para abrir el corazón frente a situaciones y personas para los que estaba cerrado; es un acto espiritual.
Les comento una constelación de una joven de unos treinta y ocho años que se siente enferma de muchas cosas, pero que no tiene nada orgánico; que tiene miedos diversos y con una hipersensibilidad emocional.
Su sistema está muy desordenado ya que el padre de su madre es excluido por ella por comportamientos muy inadecuados. Ya se ha dicho en muchas ocasiones que en Los Órdenes del Amor (base teórica de las Constelaciones) todos los miembros de un sistema familiar tienen el derecho a la pertenencia sin importar cuestiones morales. Primero los padres se toman con lo bueno y con lo malo y si han hecho mucho daño o los hijos se sienten muy dañados por ese o esos padres, pueden dejarlos; pero primero deben tomarlos con humildad y luego dejarlos. Eso ordena el sistema llevando alivio y sanación a sus miembros.
Volviendo al caso, cuando se ponen los representantes (ver el último párrafo) para la madre y su padre, una enfrente del otro, y se coloca a la consultante más alejada de ellos, ésta siente un gran amor hacia su abuelo y corre hacia él fundiéndose en un largo abrazo; al cabo de un rato, puede despegarse de su abuelo y le dice a la representante de su madre: _querida mamá, yo te amo y también amo a mi abuelo; dejo con vos lo tuyo. De esta forma el abuelo queda incluido al sistema lo que dará como resultado que el amor vuelva a circular. Aclaro que esto es un recorte de la constelación. Lo que les quiero mostrar es que la inclusión de los excluidos en un sistema, entre otros órdenes, es fundamental para desbloquear el amor y recuperar la fuerza perdida en el conflicto.
En las constelaciones se trabaja con representantes, que son personas que se eligen del grupo presente, para representar a los miembros de una familia. El representante percibe sensaciones físicas o sentimientos de las personas a las que representan. Es este un fenómeno típico de esta modalidad.
