top of page

SILENCIO Y GRATITUD

33.jpg

DAVID STEINDL-RAST
Reflexiones y entrevista

De manera literal podría decirse que la pandemia desacomodó nuestras vidas, no solo por el freno abrupto que implicó el estado stand by laboral y económico al que ingresamos, sino por el derrumbe cultural que empoderaba solo la voluntad y determinación como únicas hacedoras de la vida, negando la certeza de lo siempre incierto y por lo tanto de nuestra finitud.

Frente al escenario descripto podríamos también decir que hubo un actor de la eternidad que sorpresivamente emergió entre nosotros como novedad, el silencio.

Por estos motivos publicamos aquí en DMX algunas reflexiones, y luego una entrevista acerca de la gratitud frente a cualquier situación que debamos afrontar. Las palabras pertenecen a este monje benedictino estadounidense de 94 años, David Steindl-Rast, quien estudió arte, antropología y psicología. Pionero del diálogo interreligioso, y uno de los primeros católicos en practicar el budismo zen:

SILENCIO

 SILI

…en los medios públicos, parece que nuestro mundo todavía está dividido en dos: entre los que añoran que las cosas vuelvan a ser como fueron, y los que consideran que ese sería el peor resultado posible – un crecimiento ilimitado en un planeta limitado. Las palabras que no surjan del silencio solo podrán dividirnos más aún. Se necesitará de mucho silencio antes de que podamos encontrar las palabras que nos unan.

Encuentro desalentador que tanta gente se sienta llamada a contribuir con sus propias ideas y consejos a las instrucciones médicas y las directivas gubernamentales. Son bien intencionados, pero qué pena que tengan que apresurarse a decir algo; qué modo de desperdiciar esta oportunidad única para dejar que se profundice el silencio. Por favor, expongámonos indefensos al silencio, un poco más de tiempo cada día, hasta que ese silencio se vuelva bastante incómodo, e incluso más que incómodo.”

GRATITUD

 

Con sincera gratitud hacia quienes ofrecen palabras de consuelo a los demás desde un silencio compasivo, quisiera dejar las últimas palabras a Abba Pambo, uno de nuestros antepasados en la vida monástica: Teófilo, el arzobispo de Alejandría, vino un día a Scetis. Los hermanos que estaban reunidos le dijeron al Abba Pambo: ‘Dígale algo al arzobispo que le sirva como enseñanza’. El anciano respondió: ‘Si mi silencio no le ayuda, ninguna palabra mía lo hará.’ "

 

3.jpg

ENTREVISTA

 

Todas las religiones y creencias espirituales hablan, de algún modo, del don de ser agradecidos. ¿Su filosofía es que agradecer es lo que nos hace felices?

—La idea de gratitud está en el corazón de todas las religiones pues la gratitud es una experiencia que nace en el corazón de los seres humanos cuando descubrimos que la vida es un don, que el estar vivos es un regalo. El descubrir a cada instante que la vida nos sostiene, hace que experimentemos un gozo tal que nuestro corazón desborda de alegría. Esa experiencia es la gratitud y se puede vivir a menudo practicando el agradecimiento, siendo consciente en cada instante de los regalos que nos da la vida. Y el regalo de la vida es que en cada instante se nos da una oportunidad para ser nosotros mismos… Más allá de lo que nos toque vivir. Y si desperdiciamos un momento porque estamos distraídos y no reconocemos la oportunidad, la vida nos regala otro segundo más para poder volver a hacerlo. Si practicamos la gratitud, es decir si reconocemos ese presente, este regalo, esta oportunidad para vivir, no hay duda de que seremos felices.

¿Aún en el dolor su filosofía es seguir agradeciendo por cada momento aprendido?

—Si lo que nos toca vivir no es algo de lo que podemos estar agradecidos, como por ejemplo la pobreza humana, la violencia, una traición de un amigo, la destrucción de la naturaleza o ver la corrupción de ciertos políticos, no estaremos agradecidos por estos hechos, pero sí por la oportunidad que nos da la vida en ese momento para hacer algo. El momento presente es un regalo. Y el regalo no es la situación no deseada, sino que es la oportunidad de poder hacer algo con ella. No sólo podemos agradecer el aprendizaje que nos trae una enfermedad o un cataclismo o una pandemia, sino que podemos agradecer la oportunidad de poder responder e intentar ser nosotros plenamente desplegando plenamente nuestra originalidad.

¿Hablaba que la pobreza puede ser una oportunidad para agradecer también?

 

—La gratitud no es un tema de dinero. Hay personas con muchísimos recursos económicos que no saben ser agradecidos ni felices y otras que carecen de lo mínimo, que sí lo son profundamente. Nuestro corazón es como una vasija, cuando ésta se llena, rebalsa, nos sentimos completos, en paz y agradecidos. El problema es que para muchos, cuando nuestro corazón está a punto de rebalsar de plenitud, el vecino se compra un auto nuevo y ya no puede ser feliz, porque su vasija se agranda y no puede rebalsar y quiere más. O ve la publicidad de un nuevo artefacto electrónico y sigue agrandando su vasija. Y así no puede llenarla nunca y no podrá experimentar la gratitud por que no habrá forma de que su corazón desborde. Hay muchísimas personas de bajos recursos que nunca agrandan su vasija y son felices porque no necesitan más. Son agradecidos.

Mencionó a la pandemia. ¿Le encuentra alguna explicación desde su filosofía?

 

—La vida, la naturaleza, a la cual pertenecemos y somos parte, está siempre en constante interacción y comunicación entre sí. Lo que es claro y lógico es que, si los seres humanos rompemos las reglas dentro de la naturaleza, el resto de sus miembros, animales, plantas, microorganismos, clima, lo sentirán y nos responderán proporcionalmente. Las cosas no suceden por que sí. A veces no sabemos o no queremos entender por qué y se nos dificulta escuchar y leer estos mensajes.  Y esto aplica también a la pandemia.

¿Siente preocupación?

 

—Lo que nos está diciendo es muy serio y debemos escuchar ese mensaje. Debemos darnos cuenta que la forma en la que estamos viviendo, nuestra filosofía y nuestros niveles evolutivos de consciencia, los que guían nuestros comportamientos y formas de vida, en particular relacionadas con la economía y la política, nos están llevando a una catástrofe. Son el origen de comportamientos irresponsables que nos puede llevar a desaparecer como especie.  Por eso la pandemia es una llamada de atención. Es también una oportunidad, pues la humanidad ha evolucionado gracias a muchísimos grandes desafíos que nos sacan del adormecimiento y de ciertas encrucijadas. Se necesitan acciones revolucionarias y, en cierta medida, estoy esperanzado en esa toma de conciencia.

Fuentes: Diario Clarín y vivir agradecidos.org

Un niño es un espíritu

creativo, sensible, moldeable,

en permanente cambio.

¿Cómo ponemos límites

en la era digital?

¿Cómo nos manejamos en una realidad con cambios sociales tan vertiginosos?

¿Podemos reflexionar

con nuestros hijos?

• Atención niños y adolescentes
• Entrevista a padres
• Orientación vocacional

• Psicodiagnósticos

4982-4604

15-6481-3671

viviana.cristobal@yahoo.com.ar

PSICÓLOGA CLÍNICA

Viviana Noemí Cristóbal

Alicia S. Mariani

CONTADORA  PÚBLICA (UBA)

• Impuestos

• Contabilidad

• Sueldos

• Declaraciones Juradas Informativas

• Determinativas

• Moratorias Impositivas

• Formularios 572 Web

Alicia S. Mariani

CONTADORA  PÚBLICA (UBA)

• Impuestos

• Contabilidad

• Sueldos

• Declaraciones Juradas Informativas

• Determinativas

• Moratorias Impositivas

• Formularios 572 Web

15-4164-0350

4982.5245
11.4472.5324
(Maximiliano)
11-5347.2887
(Matías)
Gral. Martín de Gainza 1093
(CABA)
VAMOS A
DOMICILIO
SJ.jpg
bottom of page