​​​Les comento una constelación en la que aparece con claridad el eje de lo transpersonal: 

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Una mujer, Sofía,  consulta porque siente un intenso cansancio, más allá de que tiene a su cargo una pequeña empresa y un hijo enfermo que tiene que atender con dedicación. En la constelación se manifiesta que el marido es como un adolescente que juguetea en su posición y que no le interesa nada de lo que acontece en su hogar. Sofía se siente abrumada a pesar de que su hija mayor la apoya y acompaña en la empresa. En los movimientos de la constelación se observa que el marido estaría encantado de ocupar un lugar al lado de sus hijos como si fuera un hermano, entonces Sofía dice: así tengo tres hijos; y se da cuenta que si bien el marido lleva los recursos económicos a la familia, no cumple una función adulta junto a ella. Esta posición del marido que parece inamovible, hace percibir que atrás de esta dupla de marido y mujer hay una relación madre hijo no resuelta de otra existencia. Pues de este modo se trabaja; ahora se coloca Sofía y el representante del marido-hijo enfrentados como la madre y el hijo quien percibe que fue un hijo joven que fue a la guerra y que no pudo despedirse de su madre ya que murió en batalla. Se trabajan estas vivencias  para que sean sanadas. Luego se hace volver a la existencia actual y el hombre se reconoce diferente, ahora es un hombre y puede ver a sus hijos como sus hijos y a su mujer como su mujer. Se observa su cuerpo compuesto y erguido, diferente con la postura desgarbada anterior de un adolescente sin compromisos.​​​​​​