Los motivos que argumentaron el silencio de quienes tuvieron contacto con el niño Lucio, serían supuestos temores en denunciar debido a posibles represalias. Pero además, esto caso desnudó la torpeza social de este presente que no duda de madres o mujeres a cargo de menores, que por el contrario, solo se alerta ante situaciones en que haya presente hombres. Típica sospecha hacia todo varón por el simple hecho de serlo. Como si la violencia, mentira y perversidad tuvieran género.
Cinco atenciones médicas a un niño golpeado, más su presencia cotidiana en el jardín de infantes al que concurría lo demuestran. No se trató solo de temores, sino también de pre-juicios y erróneos conceptos
Por Pablo Medina / DMX
Al fin fue aprobada la Ley Lucio, propuesta generada a partir del desamparo profesional y social que facilitó el crimen de Lucio Dupuy, niño de 5 años de edad que fue asistido al menos cinco veces en un lapso de tres meses por politraumatismos en distintos centros asistenciales de La Pampa, sin registrarse denuncia alguna sobre los golpes que presentaba, como así tampoco de las autoridades del jardín de infantes al que asistía.
Los motivos argumentados por el silencio de quienes tuvieron contacto con Lucio serían supuestos temores en denunciar debido a posibles represalias. Pero además, esto caso desnudó también la torpeza social de este presente que no duda de madres o mujeres a cargo de menores, y por el contrario, solo se alerta ante situaciones en que haya presente hombres. Típica sospecha hacia todo varón por el simple hecho de serlo. Como si la violencia, mentira y perversidad tuvieran género. Cinco atenciones médicas a un niño golpeado, más su presencia cotidiana en el jardín de infantes al que concurría lo demuestran. No se trató solo de temores, sino también de pre-juicios y erróneos conceptos.
Lo recientemente aprobado establece tres nuevas herramientas que refuerzan la Ley 26.061 de “Protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes”:
Capacitación obligatoria para los agentes del Estado que trabajan en relación a la niñez: se trata de detectar indicios en las víctimas de maltrato, abuso, descuido o abandono que pueden pasar desapercibidos, como cambios de comportamiento o los dibujos que realiza.
Reserva de identidad: se trata de una modificación de la legislación que apunta a preservar la autoría de los denunciantes de actos de violencia.
Campañas de concientización en medios de comunicación y redes sociales: la ley establece una difusión de carácter semestral de las iniciativas para informar sobre los derechos de los niños y cómo evitar las situaciones abusivas.
Este refuerzo, viene en realidad a presionar sobre el desempeño y/o pre-juicio de cada profesional de la Salud y Educación, ante posibles hechos de violencia intrafamiliar, sin distinción de géneros.
