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Por Luis Pranzetti




Género musical perteneciente

a la tradición afroamericana,

tomó forma en Estados Unidos

en los albores del siglo XX



En el año 1923 había adquirido gran influencia en todo el mundo occidental. Su rasgo distintivo es el movimiento de un fraseo que no se apoya en los tiempos fuertes del compás, sino más bien en torno a ellos, anticipándolos y dando así a la música un pulso acentuado y una sensación de predominio del ritmo sea cual sea el “tempo”. Las bases del jazz se encuentran en las tradiciones musicales de varias nacionalidades tal como fueron trasladadas a América por los respectivos colonos. Los ritmos sincopados de ascendencia hispánica, llegan por la vía indirecta de las Antillas y Sudamérica. 

El primer esbozo de música basada en el elemento sincopado fue el ragtime, que se consideró una variante del jazz que podía ser compuesta y anotada al modo tradicional. En muchos de los primeros escritos sobre el jazz, se dice que éste fue un descendiente directo de la música africana. La verdad es que la población de esclavos negros en cuyo seno surgió el jazz, sembró la semilla de sus propias tradiciones en el suelo de una cultura firmemente establecida. Ambas cosas se combinaron y de allí surgió el jazz. No se desarrolló en Africa. Los músicos que lo han hecho progresar fueron americanos. El jazz lo han cultivado por igual hombres blancos y negros. Los mejores músicos blancos no son inferiores a los negros, aunque su música tenga un sabor distinto. Poner fecha exácta a su nacimiento es imposible. No hay documentación disponible. 

El lento guiso del jazz solo pudo saborearse cuando la Guerra de Secesión y la emancipación de los negros, permitieron más tarde que el jazz tuviera difusión comercial. Primero se lo llamó “jass”, luego “jaz”, y finalmente “jazz”, completando el cambio de letras. La palabra “jazz” tenía connotaciones sexuales, esto hace pensar que pudo haberse aplicado antes, a otros espectáculos musicales. Hay que recordar que Duke Ellington se negó en sus comienzos, a llamar “jazz” a su música. La palabra “jazz” estaba asociada a una música degradada, de burdel. Tanto la música africana nativa como el jazz norteamericano temprano se originan en una visión total de la vida, en la cual, a diferencia de la “música artística” europea, no constituye un ámbito social separado y autónomo. La música africana, al igual que sus hermanas la escultura, la pintura mural, etc., se halla condicionada por los mismos estímulos que mueven no solo a su filosofía y religión, sino a la estructura social entera. Esta música no posee todavía hoy, una función abstracta autónoma. 

No debe sorprender que el término “arte” ni siquiera exista en los idiomas africanos. El folklore, la música, la danza, la escultura y la pintura, operan como una unidad genérica total que sirve a todas las facetas de la vida diaria, abarcando el nacimiento, la muerte, el trabajo, y el juego.

Examinando la naturaleza del ritmo del jazz, se llega a la conclusión de que su singularidad tiene dos fuentes básicas: lo que se conoce como “swing”, y la libertad con que se utilizan los valores rítmicos. Ambas características derivan exclusivamente de antecedentes musicales africanos.

Aún cuando no podemos saber si habrá en el futuro una mayor cantidad de datos históricos, se puede definir con bastante exactitud la relación entre el jazz y sus antecedentes partiendo de la base del  análisis musical. A través de esos estudios se pueden establecer los vínculos musicales entre el jazz más temprano y las diversas fuentes tributarias africanas y europeas.




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